La Dra. Rosaura Romero Chacón, directora del CIPRONA, junto a al técnico Luis Diego Zúñiga, muestra parte de la infraestructura con que cuenta esta unidad de investigación.
Una de las dos plantas piloto dedicadas a la extracción de aceites esenciales de plantas o microorganismos que existen en el país, se encuentra en la Universidad de Costa Rica (UCR).
Esta se inauguró en diciembre del 2013 y está al servicio de comunidad universitaria y nacional en el Centro de Investigación en Productos Naturales (CIPRONA). Es una planta polifuncional en la que se pueden realizar diversas tareas, según explicó la Dra. Rosaura Romero Chacón, directora del CIPRONA.
“Se pueden hacer destilaciones de todo tipo: fraccionada, simple o por arrastre con vapor e hidrodestilaciones con las que se extraen aceites esenciales de plantas o microorganismos u otros materiales de origen vegetal o de microorganismos.
“Además se pueden hacer reacciones químicas para extraer materia orgánica o inorgánica y separar los productos de esas reacciones a gran escala”, detalló la investigadora.
Agregó que por medio de la destilación también se pueden recuperar disolventes que ya utilizados en los procesos, como el etanol. Al destilarlos se separan las sustancias contaminantes y se pueden reutilizar nuevamente.
El extracto de estos materiales es indispensable para la fabricación de productos como medicinas, perfumes o desinfectantes.
Señaló como ejemplo que “si alguien quiere la esencia de plantas como el romero, la menta o el eucalipto, se puede extraer el aceite esencial sometiendo las hojas a un proceso de destilación en la planta piloto”.
Como ejemplo citó que el CIPRONA está realizando actualmente un trabajo de este tipo para una empresa nacional que quiere extraer aceite esencial de una planta y darle un aroma particular.
De igual forma en esta planta piloto el CIPRONA purifica el aceite de citronela, que es uno de los ingredientes básicos para los productos de limpieza naturales que el Centro produce para varias unidades de la Universidad. También extrae la esencia de la juanilama o Lippia alba.
La Dra. Romero destacó que la planta “es un eslabón esencial para dar nuevos usos a nuestra biodiversidad, ya que en nuestro país hay mucha materia prima que no se ha podido utilizar porque no se dispone de plantas como esta”.
El CIPRONA no solo pone a disposición de los emprendedores este valioso equipo, sino que brinda asesoría acerca del procedimiento para materializar una idea.
Los primeros pasos se dan a nivel de experimentación en el laboratorio, luego se realiza a mayor escala en la planta piloto, como paso intermedio para el escalamiento industrial. Esta es una forma de transferir la tecnología desde los laboratorios de investigación en la UCR hasta la pequeña y mediana industria.
Con este acompañamiento los científicos del CIPRONA tratan de apoyar el emprendimiento, adaptando la tecnología a las necesidades del productor nacional y de la pequeña y mediana industria química, agroalimentaria o farmacéutica.
Esta planta representa un gran recurso para la docencia, ya que pueden verla en funcionamiento estudiantes de las carreras de Química, Ingeniería Química, Ingeniería Mecánica, Agronomía, Tecnología de Alimentos, Biotecnología o Farmacia. Además ofrece servicios de apoyo a otros centros de investigación.
Se inauguró el 19 de diciembre del 2013 como parte del XXXV Aniversario del CIPRONA. La planta piloto se creó inicialmente en la década de los años noventa con financiamiento de la Agencia Canadiense de Cooperación Internacional para el Desarrollo (CIDA por sus siglas en inglés) para la extracción de la esencia de la raíz de ipecacuana, pero luego dejó de funcionar.
Actualmente se remodeló con fondos remanentes de la donación inicial, fondos del CIPRONA y el aporte de recursos propios de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Como es un modelo de los años 90, ahora requiere de automatización para la maximización de la planta, en lo cual ya trabajan dos estudiantes en sus tesis de licenciatura en ingeniería química e ingeniería mecánica.
Como resultado de ello se le colocarán sistemas automatizados de monitoreo de temperatura de los reactores, de la temperatura del agua de enfriamiento y del vapor del agua que sale de la caldera. También se le instalará un sistema de vacío para poder realizar trabajos a presiones más bajas que la atmosférica.
La planta piloto del CIPRONA se ubica en Sabanilla de Montes de Oca, junto al Archivo Universitario Rafael Obregón Loría. Más información: http://ciprona.ucr.ac.cr/