El taller contó con la participación de jóvenes profesionales de nueve países América Latina y el Caribe en el marco del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL). 

La actividad fue organizada en conjunto por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) y el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (IPEN) ambos de Brasil.

Durante el taller, los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en plenarias especializadas en temas como salud humana, gestión de recurso hídrico, planificación energética, seguridad alimentaria, ambientes marinos, cambio climático, seguridad nuclear y aplicaciones industriales.

La actividad además contó con charlas y sesiones participativas en temas de liderazgo. Los asistentes realizaron trabajos grupales coordinados, enfocados en temas específicos de las aplicaciones nucleares y realizaron visitas técnicas a los diferentes laboratorios del IPEN así como  de la filial brasileña de Varian Medical Systems.

Para los participantes, la oportunidad de conocer de cerca el desempeño de uno de los Institutos en investigación nuclear referentes de la región,  fue una experiencia muy positiva, ya que les permitió conocer el día a día de laboratorios especializados en tecnología de radiación, reactores nucleares de investigación, radiofarmacia,  entre otros. La representación costarricense fue conformada por un grupo de especialistas en la aplicación tecnología nuclear en campos como cambio climático,  contaminación ambiental,  medicina nuclear, radioterapia, agricultura, educación y gestión del conocimiento. (VER RECUADRO)

Impulsar el uso de estas tecnologías

De acuerdo a una de los participantes,  Dra. Ana María Durán Quesada, si bien es cierto hay grupos consolidados a nivel nacional,  en las aplicaciones nucleares es necesario impulsar estos grupos y fortalecer sus capacidades.

Según indicó la Dra. Durán, “Es necesario que este tipo de talleres se extiendan a una población más amplia incluyendo estudiantes en etapas tempranas de su formación. La experiencia de Costa Rica en el uso de las tecnologías nucleares ha sido muy positiva y ha facilitado el desarrollo de grupos multidisciplinarios en campos como salud, seguridad alimentaria, calidad, gestión del recurso hídrico, contaminación ambiental y cambio climático.

Sin embargo estos grupos requieren de más apoyo para su consolidación y avance más sólido hacia el desarrollo de nuevas técnicas con las facilidades existentes a nivel nacional.

Por su parte, la directora general de la Comisión de Energía Atómica (CEA) de Costa Rica,  y Coordinadora Nacional de ARCAL en Costa Rica Lilliana Solís Díaz, detalló que: “La iniciativa del Taller de nuevos líderes de América Latina y El Caribe en campos relacionados con la tecnología nuclear, llevada a cabo en Sao Paulo Brasil, fue apoyada por el Acuerdo Regional ARCAL en ocasión de las recomendaciones dictadas en la XIX Reunión del OCTA, llevada a cabo en Viena, Austria en mayo de 2018”.

También fue acogida y financiada por el OIEA con el fin de difundir los resultados obtenidos así como los usos potenciales de las aplicaciones pacíficas de las tecnologías nucleares en la región.

Agregó que el objetivo de este tipo de encuentros es “promover, motivar e integrar la participación de jóvenes profesionales, diversidad e igualdad de género, en distintos campos (Salud, Ambiente, Agricultura, Energía, Protección y Seguridad Radiológica, Industria) que actualmente desarrollan estas tecnologías para beneficio de la población de la región”.

Sobre este particular explicó ARCAL ha logrado establecer mecanismos de cooperación horizontal para impulsar en la región latinoamericana el desarrollo de las aplicaciones pacíficas de la tecnología nuclear, tales como las radiaciones, ya sean de tipo gamma, electrones, o rayos X, en muy diversas áreas.

Entre ellas señaló ejemplos como “la verificación e inspección de procesos industriales, radiotrazadores, sistemas de control nucleónico, ensayos no destructivos, técnicas analíticas.

Igualmente en el campo de la salud humana mencionó “la lucha contra el cáncer mediante el diagnóstico y tratamiento con radioterapia, medicina nuclear; lucha contra todas las formas de malnutrición”.

En el campo de la conservación ambiental se incluye “la gestión del recurso hídrico, uso eficiente del agua para la agricultura y el consumo humano, adaptación de la agricultura y el ambiente al cambio climático, detección de emisiones”.

En la actividad agrícola se refirió a la “producción de cultivos, gestión del agua y el suelo, reducción del uso de plaguicidas, control de plagas mediante la técnica del insecto estéril.”

Finalmente en el campo  de la salud animal mencionó la “mejora genética y producción, control de enfermedades, uso y tratamiento de residuos de medicamentos”.