Granados, quien es especialista en enfermería pediátrica y gerontología, expuso el proyecto en una charla impartida en el Instituto de Investigaciones en Salud (INISA), el viernes 3 de octubre.

En la investigación, de enfoque cualitativo, participaron 14 niños y niñas de la Escuela Ascensión Esquivel Ibarra de zona urbana, y la Escuela Manuel Ávila Camacho de zona rural, que tienen cercanía con personas adultas mayores.

Los resultados muestran diferentes percepciones entre los niños que asisten a la escuela en zona urbana y los alumnos del centro educativo de área rural. Examina los estereotipos que se asocian a las personas adultas mayores. Los alumnos de zonas rurales relacionaron, en mayor medida, la vejez con la enfermedad. Por otro lado, los estudiantes de zonas urbanas presentaron a los adultos mayores como personas activas.

“Los niños de la escuela urbana dieron un enfoque positivo a la vejez: afirmaron que es una etapa muy bonita, en la cual las personas reciben mucho cariño de sus familias; también percibieron a los adultos mayores como personas activas, trabajadoras, útiles, con mucha experiencia y con ganas de adquirir nuevos conocimientos. Por otro lado, los estudiantes de zona rural dieron una connotación negativa a la vejez: la asociaron con la muerte, la enfermedad, la dificultad para realizar las tareas cotidianas y la fragilidad”, detalló la investigadora.

Granados también identificó un desconocimiento notable sobre el tema del envejecimiento en los niños. “Para ellos, el envejecimiento es sinónimo de vejez. No tenían claro el proceso y las diferentes etapas que se viven. La vida resume, según los estudiantes, en tres épocas disociadas: la niñez, la adultez y la vejez”, explicó la conferencista, quien añadió que los niños no habían estudiado los conceptos en clase.

La investigadora también indagó en los estereotipos que tenían los niños con respecto a los adultos mayores, entre los que descubrió que algunos consideraban a los adultos mayores como niños a los que hay que mandar. “Es cierto que requieren de cuidados similares en algunos casos, pero los niños no tienen una personalidad desarrollada, están en constante forjamiento; mientras que los adultos mayores sí. Guiarlos como niños sería atropellar sus derechos”, comentó la científica.

Para la recolección de datos, Mabel Granados utilizó grupos focales con preguntas generadoras que partían de los temas “Envejecimiento”, “Vejez” y “Situación de las personas adultas mayores en Costa Rica”. Además se valió de fotografías que mostraban representaciones de adultos mayores realizando diversas actividades. También usó sociodramas, representaciones teatrales hechas por el grupo al que se estudió. Ambas técnicas tuvieron el objetivo de identificar estereotipos.

Granados utilizó los resultados de esta investigación para hacer una propuesta curricular al Ministerio de Educación Pública (MEP), para que incluya temas relacionados con el envejecimiento.

Esta propuesta, que no se ha aprobado todavía, cuenta con videos, lecturas, y actividades, como observaciones y entrevistas a personas adultas mayores. “Está diseñada para ser implementada entre primero y sexto año de la escuela primaria. El objetivo es que los niños se preparen mejor para su envejecimiento y que tengan una buena calidad de vida en el futuro”, concluyó la investigadora.