Ya se han colocado una total de 121 cámaras subacuáticas remotas que envían imágenes desde las profundidades de las aguas adyacentes a la isla del Coco.
Los depredadores grandes y topes representaron un 19% de la abundancia total registrada por las cámaras.
La cámaras monitorean principalmente las poblaciones de tiburones, pero también proveen información acerca de las conexiones alimenticias o cadena trófica de los diferentes grupos de peces planctívoros, herbívoros, omnívoros, depredadores pequeños, depredadores grandes y depredadores tope en diferentes áreas del Parque Nacional Isla del Coco (PNIC). También permite esclarecer la diversidad, distribución y abundancia relativa de estos depredadores.
La utilización de este tipo de métodos novedosos y nuevas tecnologías para evaluar poblaciones de tiburones y otros depredadores provee información vital para mejorar las medidas de manejo y conservación, lo cual es de suma importancia considerando que el 25% de los tiburones y rayas están en peligro de extinción a causa del cambio climático, la sobrepesca y la destrucción de los hábitats.
El Dr. Mario Espinoza Mendiola, biólogo marino especialista en tiburones, profesor e Investigador de la Escuela de Biología y del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) de la Universidad de Costa Rica (UCR), expuso sobre esta investigación liderada por él, durante el "Simposio Internacional sobre la Isla del Coco" que se realizó del 13 al 15 de febrero en esta universidad.
Su ponencia se titula “La vida secreta de los tiburones de la isla del Coco: Monitoreo de tiburones mediante cámaras remotas”.
El Dr. Espinoza explicó en el resumen de su ponencia que “muchas especies de tiburones y otros grandes depredadores asociados a arrecifes coralinos han sufrido reducciones poblacionales considerables a lo largo de su distribución.
“Esto es aun más evidente cuando existen procesos a una escala global que ponen en riesgo el futuro de los arrecifes coralinos y las especies asociadas. Los depredadores grandes son capaces de regular la dinámica de sus presas y estructurar los ecosistemas marinos.
“De manera que la ausencia de depredadores tope puede tener consecuencias ecológicas importantes como la pérdida de biodiversidad, funcionamiento y salud de los arrecifes coralinos”, agregó el experto.
Según explicó el Dr. Espinoza, entre diciembre del 2016 y octubre del 2017, se colocaron más de un centenar de cámaras de video en profundidades que van desde los cinco hasta los 40 metros, abarcando diferentes hábitats, como arrecifes rocosos o de coral, mantos de rodolitos y arena.
Cuando se analizaron cerca de la mitad de los videos de las cámaras, se contabilizaron unas 118 especies de peces; de ellas once eran tiburones y rayas.
Entre estos, las especies que más abundaron fueron el tiburón punta blanca de arrecife (Triaenodon obesus), el tiburón martillo (Sphyrna lewini) y la raya moteada (Taeniurops meyeni).
Entre los depredadores tope, el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) fue la especie más abundante y de mayor distribución en todas las aguas adyacentes de la isla.
Por otra parte, los depredadores grandes y topes representaron un 19% de la abundancia total registrada por las cámaras.
Las cámaras constituyen una valiosa herramienta científica para analizar la vida marina en las cercanías de la isla del Coco y tomar medidas para su manejo y conservación.
LOGROS DEL MONITOREODE TIBURONES CON CÁMARAS DE VIDEO |
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1)Generar una línea base para detectar cambios en las poblaciones de depredadores del PNIC en respuesta a múltiples amenazas como la pesca, degradación de los hábitats y cambio climático. |
2)Evaluar pináculos rocosos, uno de los elementos focales del PNIC que carecía de un protocolo de monitoreo. |
3)Crear capacidad entre los guardaparques del PNIC para darle sostenibilidad al monitoreo de depredadores a largo plazo. |
4)Ser parte de una colaboración con “Global FrinPrint Project”, un esfuerzo global que monitorea de forma simultánea las poblaciones de tiburones y rayas asociados a arrecifes. |